Lucas Juárez, tanto arriba como abajo del caballo

21-10-2016

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Es aprendiz en el Nuevo Hipódromo de Las Flores; trazado en el que ya ganó tres carreras y redobla su apuesta para crecer en esta actividad al inscribirse en el Curso de peones que organiza la Unión de Trabajadores del Turf y Afines, con el aval del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de La Nación y que se desarrolla en el lugar que conoce de memoria.

 

“Dos en Uno”, es uno de los tantos temas del popular cantante Carlos Jiménez en el que se refiere a un intenso amor que se potencia con el paso del tiempo. El ritmo del acordeón  junto a la voz del Rey del Cuarteto se complementan en una letra casi a la medida para hacer referencia a la historia de Lucas Juárez, un muchacho de 18 años, que tiene una marcada pasión por el Sangre Pura de Carrera.  Es jockey aprendiz y también integrante del Curso UTTA para formar peones.

 

Es un caso muy típico el suyo, con otros de sus pares. Se crío en un stud y admirando los pasos de Marcelo, su padre que llegó a ser jockey. “Cuando  me preguntaban que profesión iba a elegir, siempre respondía lo mismo: ser jinete. Lo tuve claro desde muy pequeño”, reafirma con el casco y fusta en su poder.

 

La entrevista se realizó a segundo de sumar su tercera conquista de su reciente campaña al sellar una elogiosa faena sobre la cruz de Terremoto Inc y cruzar en primer lugar en el kilómetro santafecino, a tan sólo media cabeza del escolta. “Los finales ajustados se disfrutan más cuando te toca ganar.”, subraya y agrega con un rostro de ilusión: “Mi sueño es poder correr un Clásico. Ya participar sería un orgullo ”.

 

No titubea cuando hace referencia al motivo que lo llevó a sumarse a la Capacitación UTTA y dice: “Lo hago para tener una segunda oportunidad en esta industria. Nadie nació sabiendo y sí puedo aprender más sobre el turf; bienvenido sea”.  Vive a un par de cuadras del Hipódromo de Las Flores; lugar que considera su segunda casa. “Por la mañana soy galopador y por las tardes me vengo al stud a tomar mate con los muchachos”. Una declaración justa a su medida, para alguien que divide su tiempo con la profesión de ser jockey y aprender la de peón.